La segunda muerte de Carlos Thays
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| PARQUE CHACABUCO |
Fue un
arquitecto, naturalista, paisajista, urbanista, escritor y periodista francés,
que realizó la mayor parte de su obra en Argentina.
Como
Director de Paseos de la ciudad de Buenos Aires desde 1891 hasta 1920, concretó y remodeló la mayoría de espacios verdes
que fueron determinantes para la conformación de la imagen urbana nacional
(parques Tres de Febrero, Los Andes, Florentino Ameghino, Colón, Patricios, Chacabuco, Pereyra
Iraola, Centenario, Lezama, Avellaneda, Intendente Alvear y Parque Barrancas de
Belgrano así como las plazas del Congreso, Plaza de Mayo, Rodríguez Peña,
Solís, Castelli, Brown, Balcarce y otras). Construyó jardines para muy diversos
edificios públicos e hizo arbolar las calles con
150.000 ejemplares.
También
realizó obras paisajísticas
de importancia en el resto del país, destacándose
las realizadas en Rosario, Córdoba, Paraná, Mendoza, Tucumán, Salta y Mar del
Plata y construyó parques para residencias y estancias.
Su
trabajo de 29 años de diseño y urbanización está
siendo destruido por el actual Gobierno de la CABA. Sirva como ejemplo el Parque Chacabuco, que en 1903 tenía 20 ha de espacios verdes y en la actualidad sólo
8, porque en su predio se construyeron dos
escuelas, un centro cultural, la autopista, la pista de atletismo, la casa del cuidador, depósitos,
piscina y polideportivo,
un bar, senderos anchos que permiten la circulación de coches, motos,
camionetas y la policía montada, todo esto en detrimento de su función original.
Los
vecinos que participamos
en la defensa de la ciudad, vemos que muchos de los espacios creados por Carlos Thays fueron atacados en los últlmos años con la excusa de “puesta en valor” que en términos de la
calle significa
menos verde.
En
Balvanera y Almagro donde se distribuye este prestigioso diario, bien sabemos lo que es vivir con la falta de espacios
verdes, somos los barrios con menos verde de la Ciudad, por eso les pedimos a
los vecinos que participen,
que se comprometan con el cuidado del poco verde que nos va quedando: desde los
árboles de la puerta de su casa, hasta el espacio más chico que exista y que
colaboren denunciando cualquier irregularidad que adviertan.
Alberto Aguilera
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