sábado, 5 de diciembre de 2015

LA ESCUELA NORMAL SUPERIOR ROQUE SAENZ PEÑA



Escuela Normal Superior de Profesorado en Lenguas Vivas Nº 1 “Presidente Roque Sáenz Peña”

LA ESCUELA EN 1890


 Sorteado el límite norte de Balvanera, sobre la vereda impar de avenida Córdoba, entre las calles Riobamba, Paraguay y Ayacucho, hallamos este magnífico edificio, declarado Monumento Histórico Nacional. Se trata del Instituto Superior para la educación de mujeres más antiguo del país.
Creado el 30 de julio de 1874, en virtud de un decreto del gobernador de la Provincia de Buenos Aires Mariano Acosta y el ministro de Educación Amancio Alcorta, tuvo como primera directora a la Sra. Emma Nicolay de Caprile.
En tiempos en que la Buenos Aires era todavía capital de la provincia y predominaba la enseñanza confesional, el instituto se erigió en la cuna del normalismo.
En los años iniciales la institución dictaba sus clases en la construcción central de la Quinta de Cambaceres, en la actual Avenida Montes de Oca (Barracas). Mientras tanto se diseñaba y comenzaba a levantar un nuevo y definitivo edificio en el barrio de Recoleta, que para entonces todavía era una zona periférica.
Al federalizarse Buenos Aires, el instituto pasó a depender de la Nación y adoptó el nombre de “Escuela Normal de Profesoras de la Capital”, y en 1914 se le agregó la denominación “Presidente Roque Sáenz Peña”.
Se encomendó la obra al arquitecto Ernesto Bunge, quien le dio forma como una de las primeras edificaciones de estilo Tudor, preferido para los edificios educativos entonces, una imagen asociada a los centenarios colegios y universidades fundados en Europa por la Iglesia. Concebido dentro de la corriente ecléctica, el diseño refleja influencias neogóticas de vertiente alemana en sus pináculos, ojivas y muros almenados. La fachada principal muestra una puerta de acceso de madera de cedro, ornamentada con rosetones de hierro. El hall de entrada, recientemente restaurado, remata en un vitreaux con importantes figuras geométricas.

FRENTE SOBRE CÓRDOBA EN LA ACTUALIDAD

La disposición de los claustros era la propia de aquella arquitectura, con una planta simétrica que ocupaba toda la manzana. En virtud de una reforma integral de la institución, el edificio fue parcialmente demolido en 1974 y solo se conservan en su estado original la fachada sobre la avenida Córdoba 1951 y dos sectores de los frentes sobre las calles Riobamba y Ayacucho.
Con el festejo del centenario de su fundación en 1974, se agregó a su denominación Escuela Normal Superior de Profesorado Nº 1, el nombre “Pte. Roque Sáenz Peña”. Al año siguiente, por ley 21.181, el edificio fue declarado Monumento Histórico Nacional. Simultáneamente se comenzaban obras para la reforma y ampliación de la escuela, con la construcción de un anexo sobre la calle Paraguay.
En el año 1994, como parte de la federalización de los servicios públicos mediante una reforma constitucional, la Escuela Normal 1 pasó a depender de la Municipalidad de Buenos Aires, que en 1996 se transforma en Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ese mismo año comenzaban las obras de restauración del edificio histórico, que fueron inauguradas dos años después.
La historia de la escuela marca hitos de constantes cambios y progresos en cuanto a su funcionamiento y vida institucional:
En 1875 se inaugura el nivel primario.
En 1887, por una reforma del plan de Estudios del Nivel Secundario, se asignan tres años para la obtención del título de Maestra y dos años más para alcanzar título de Profesora.
En 1888 se incorpora el Jardín de Infantes por decreto del 31 de diciembre. Las primeras promociones de maestras y profesoras del nuevo plan egresan en 1889 y 1990.

VISTA AEREA DE LA ZONA

En 1915, a pedido de la entonces directora de la Escuela, Rosario Vera Peñaloza, se crea un Cuerpo Consultivo formado por directivos y representantes docentes, con el fin de asesorar a la Dirección. Este fue un antecedente más que ilustre de los órganos consultivos actuales en los niveles terciario y medio.
En 1953 se reforma el nivel terciario y desaparecen los profesorados en Ciencias y en Letras, para ser reemplazados por los profesorados de cuatro años de duración especializados en castellano, literatura, latín, filosofía, pedagogía, matemáticas, física y cosmografía.
En 1992, por resolución 2.323, la escuela se transforma en un establecimiento con especialización en idiomas extranjeros, y cambia nuevamente su denominación, ahora por Escuela Normal Superior de Profesorado Nº 1 en Lenguas Vivas Presidente Roque Sáenz Peña.
A pesar de su avanzada en cuanto a planes de estudio, recién en el año 1987 la Escuela establece la admisión para ambos sexos.
El patrimonio cultural de la Escuela Normal Nº 1 es incalculable. A fin de que la comunidad pueda conocerlo, el Programa «Huellas de la Escuela. Legado de la historia educativa de la Ciudad de Buenos Aires» presenta la serie de documentos inéditos de una importante pedagoga que trabajó en la institución, Rosario Vera Peñaloza, su directora entre 1912 y 1917. Los manuscritos hallados en los arcones de la institución constan de conferencias, libros copiadores e informes de gestión, los que ya se encuentran en el Archivo Histórico de la Escuela. Uno de los principales valores de estos documentos es que revelan la evolución del pensamiento pedagógico de la educadora y de su meritoria expresión en la reconocida obra del Museo Pedagógico del Instituto Bernasconi.
Rosario Vera Peñaloza había nacido el 25 de diciembre de 1873 en Atiles, La Rioja. Fundó el primer jardín de infantes argentino. El Consejo Nacional de Educación le encargó la formación del primer Museo Argentino para la Escuela Primaria, hoy Complejo Museológico del Instituto Félix Bernasconi.
Luego de una admirable trayectoria en Buenos Aires y en el interior, Rosario Vera Peñaloza se desempeñó como inspectora de Enseñanza Secundaria, Normal y Especial. Murió el 28 de mayo de 1950, fecha en que se conmemorara, en su honor, el Día de la Maestra Jardinera y el Día de los Jardines de Infantes.
Pasaron por las aulas de esta Escuela Normal profesores de la talla de Hipólito Yrigoyen, Eduardo Holmberg y Otto Krause. Y por sus pasillos transitaron como alumnas varias mujeres famosas, hoy desaparecidas.
El sábado 9 de noviembre de 2013, “Barrios por Memoria y Justicia” Balvanera y Recoleta, colocaron junto a familiares y amigos, tres nuevas baldosas en memoria de las ex estudiantes de esta Escuela Normal Superior Nº 1, víctimas del terrorismo de Estado. Los nombres de Cora Cantarelli, Nélida Filgueira, Noemí Jansenson, María Esther Lacroix, Bibiana Martini, Adriana Mosso, Susana Siver, Edith Trajtenberg, Irene Wechsler, y Sara Zazulie, se sumaron a los ya existentes de Paloma Alonso, Lidia Amigo, Marcela Goeytes, Ana María Gueuverian, Cristina Navajas, Mónica Pinus y Betina Tarnopolsky.
Esta lista marca un negro récord de 17 desapariciones en un establecimiento educativo.
"El peor analfabeto, es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio del poroto, del pan, de la carne, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. Es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el niño abandonado y el peor de todos los bandidos: el político corrupto, mequetrefe y lacayo del gran capital", como aseguró Bertold Brecht.

Miguel Eugenio Germino


Fuentes:
- http://www.me.gov.ar/efeme/efemecortas/rosaritovp.html
-http://centroderecursosnormal1.blogspot.com.ar/2010/07/documentos-ineditos.










3 comentarios:

Unknown dijo...

Gracias por esta publicación. Estudié en esa escuela por 14 años.

Unknown dijo...

Me recibí de Maestra Normal en el año 1960 en ese Establecimiento.

Unknown dijo...

Estudié allí desde 1982 y egrese en 1986
El gran porcentaje de las autoridades y profesores han sido pro terrorismo de estado y han sido terribles represoras.
La vicedirectora Stella Maris Leanza de De Caso Ward era la.peor de todas y más de un docente dio clases venerando la represión y halagando a Hitler.
Léase María Ofelia Becquer profesora de historia
Pese a todo recuerdo mí secundario con los mejores recuerdos