domingo, 2 de agosto de 2015

JOSÉ DE SAN MARTIN



28 DE AGOSTO DE 1821
SAN MARTÍN COMO PROTECTOR DEL PERÚ SUPRIME
LA ENCOMIENDA, LA MITA Y EL YACONAZGO


RETRATO REALIZADO POR EL PINTOR JOSEPH NAVES EN 1820


En el mes de agosto se cumplen 165 años de la muerte del Libertador y 194 años desde que, en carácter de Protector de los Pueblos de América, suprimió tres de las herramientas de explotación aborigen más degradantes que hayan existido como fueron la mita, la encomienda y el yaconazgo. Vale la pena indagar en esta faceta escasamente conocida de la vida de San Martín en su paso por el Perú.
Ante la falta de una personalidad aglutinante e integradora entre los patriotas peruanos, San Martín asume el gobierno, no como dictador, rey, emperador o presidente, sino como protector, ajeno a toda ambición de poder permanente o vitalicio, sino temporario, hasta la estabilización de la Expedición Libertadora y tras la proclamación de la independencia del territorio peruano el 28 de julio de 1821.


MITA, ENCOMIENDA Y YACONAZGO

A pesar del reconocimiento por la bula Papal de Pablo III del 2 de junio de 1537, de que los indios dejaban de ser animales para convertirse en “seres humanos”, en las colonias la explotación de los pueblos continuó siendo moneda corriente. La encomienda, la mita y el yaconazgo fueron tal vez las formas más crueles en que el español ejerció su dominio sobre el indígena, que debió someter su fuerza de trabajo al antojo del conquistador. 

REPRESENTACIÓN DE LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ

La encomienda consistía en la cesión de un grupo de aborígenes a un español, llamado encomendero, para que se encargara y cobrara para sí los tributos que aportaban los indígenas mediante su trabajo. El encomendero a cambio, debía cuidarlos, proveerles vestimenta, alimento y adentrarlos en la fe católica.
La mita era un tributo ocasional en trabajo para el bien público. Utilizada por los incas, los españoles la perfeccionaron al forzar a los hombres adultos, llamados mitayos, a concurrir a las minas de Potosí, las cuales quedaban a distancias enormes (a veces a más de 1.000 km). Los caciques de los pueblos eran los encargados de organizar todo lo referente a la mita, por su parte los mitayos viajaban con sus familias y recibían un salario siempre muy escaso. El trabajo en sí era muy duro y peligroso, pues los trabajadores se encontraban expuestos a los vapores tóxicos del mercurio, utilizado para tratar la plata.
El yaconazgo era una institución de servidumbre que, al igual que la mita, los incas ya practicaban. Consistía en someter a la servidumbre al servicio del emperador o Inca y de las familias nobles, a los prisioneros de guerra, los rebeldes, los fugitivos de la mita que eran recapturados, o quienes no podían ser identificados con alguna comunidad. Los conquistadores adoptaron la institución y la convirtieron en mano de obra para las labores del campo. 

PELÍCULA: "EL CRUCE DE lOS ANDES"

En manos de los españoles, ninguna de estas formas de trabajo indígena estuvo libre de abusos. Más aun, esas instituciones le dieron sustento a la más trágica explotación laboral hacia los pueblos originarios, que derivaba indefectiblemente en la muerte de la mayoría de los aborígenes, por malos tratos, enfermedades o trabajo extremadamente forzoso.


ACCIONES DE SAN MARTÍN COMO PROTECTOR EN EL PERÚ

8/09/1820: Proclama en la que anuncia a los peruanos que por el imperio de las circunstancias se halla investido de la suprema autoridad civil y militar, y que sería responsable de ella ante la patria.
21/10/1820: Creación de la Bandera y Escudo Nacional.
12/02/1821: Establecimiento del reglamento provisorio en el que establece las bases legales dentro de las que ejercerá su autoridad.
10/07/1821: Entrada en Lima.
14/07/1821: San Martín convoca al cabildo abierto de Lima.
15/07/1821: El cabildo abierto se declara por la Independencia.
17/07/1821: Castiga y prohíbe insulto y atropello de españoles.
18/07/1821: Dispone la reanudación de las actividades en Lima.
21/07/1821: Impone ocho días de plazo para manifestar la opinión personal sobre la independencia.
25/07/1821: Supresión de la contribución de guerra impuesta por los realistas.
28/07/1821: Jura de la independencia del Perú.
02/08/1821: San Martín se declara protector del Perú.
04/08/1821: Garantiza la libertad del trabajo de los españoles que juren la independencia y se sujeten a las disposiciones, y libertad para los que no lo hagan de pedir pasaporte y salir del Perú con todos sus bienes.
07/08/1821: Declaración de la inviolabilidad de domicilio; derecho a resistirse a la intromisión sin orden de allanamiento.
09/08/1821: Abolición de la Constitución española.
12/08/1821: Liberación de los hijos de esclavos.
18/08/1821: Creación del primer cuerpo del ejército peruano, con el nombre de Legión Peruana.
27/08/1821: Abolición de tributo de vasallaje: todos los indios serán considerados ciudadanos peruanos.
28/08/1821: Crea la biblioteca de Lima y dona sus libros.
28/08/1821: Supresión de mitas, yanaconazgos y encomiendas.
08/10/1821: Sanción del Estatuto Provisional para el Estado del Perú. San Martín asume los poderes legislativos y ejecutivos, no así los judiciales.
08/10/1821: Institución de la Orden del Mérito del Sol.
13/10/1821: Declaración de la Libertad de Imprenta: todos los hombres tendrán derecho de pensar, hablar y escribir.
16/10/1821: Abolición de la pena de azotes y castigos corporales en los colegios.
18/10/1821: Establecimiento del Reglamento Provisional de Comercio.
29/11/1821: Organización de los cuadros de la marina.
14/12/1821: Creación del Banco de Emisión y de la Dirección de Minería.
27/12/1821: Aprobación del reglamento de elecciones municipales.
31/12/1821: Declaración de la Protección y Libertad para los Artistas teatrales en sus actividades.
11/01/1822: Recompensa a las damas patriotas.
03/05/1822: Petición a Bolívar: que suprima la intimación a Guayaquil para anexarse a la Gran Colombia.
6/07/1822: Establecimiento de la primer Escuela Normal de Enseñanza Mutua.
26 y 27/07/1822: Entrevista de Guayaquil.
24/08/1822: Proclama, Convocatoria del Congreso.
20/09/1822. Inauguración del Primer Congreso peruano.
21/09/1822: Despedida de San Martín del pueblo peruano.

El propósito del Libertador era claro: “Presencié la Declaración de la Independencia de los Estados de Chile y del Perú. Existe en mi poder el estandarte que trajo Pizarro para esclavizar el Imperio de los Incas, y he dejado de ser hombre público. He aquí recompensado con usura 10 años de Revolución y Libertad. Mis promesas para con los pueblos en los que he hecho la guerra están cumplidas: hacer su independencia y dejar a su voluntad la elección de sus gobiernos”.

MONUMENTO EN GUAYAQUIL SOBRE EL ENCUENTRO DE SAN MARTIN Y BOLIVAR



EL ESTATUTO PROVISIONAL DEL PERÚ

Desde este lugar San Martín lanza al pueblo peruano y al mundo sus palabras aleccionadoras, que plasman cada vez con mayor fuerza su estampa de líder, gobernante y estadista:
“Al reasumir en mí el mando supremo bajo el título de Protector del Perú, mi pensamiento ha sido dejar puestas las bases sobre que deben edificar los que sean llamados al sublime destino de hacer felices a los pueblos. Me he encargado de toda la autoridad, para responder de ella a toda la nación entera; he declarado con franqueza mis designios, para que se juzgue de ellos según los resultados, y de los campos de batalla donde he buscado la gloria de destruir la opresión, unido a mis compañeros de armas, he venido a ponerme al frente de una administración difícil y de vasta responsabilidad. En el fondo de mi conciencia están escritos los motivos de la resolución que adopté el 4 de agosto, y el estatuto que voy a jurar en este día los explica y sanciona a un mismo tiempo.
Yo habría podido encarecer la liberalidad de mis principios en el Estatuto Provisorio, haciendo magníficas declaraciones sobre los derechos del pueblo, y aumentando la lista de los funcionarios públicos para dar un aparato de mayor popularidad a las formas actuales. Pero convencido de que la sobreabundancia de máximas laudables, no es al principio el mejor medio para establecer, me he limitado a las ideas prácticas que pueden y deben realizarse.
Mientras existan enemigos en el país, y hasta que el pueblo forme las primeras nociones del gobierno de sí mismo, yo administraré el poder directivo del Estado, cuyas atribuciones sin ser las mismas, son análogas a las del Poder Legislativo y Ejecutivo. Pero me abstendré de mezclarme jamás en el solemne ejercicio de las funciones judiciarias, porque su independencia es la única y verdadera salvaguardia de la libertad del pueblo; y nada importa que se ostenten máximas continuación de filantrópicas, cuando el que hace la ley o el que ejecuta, es también el que la aplica.
Antes de exigir de los pueblos el juramento de obediencia, yo voy a hacer a la faz de todos el de observar y cumplir el Estatuto que doy por garante de mis intenciones. Los que con la experiencia de lo pasado mediten sobre la situación presente, y estén más en el hábito de analizar el influjo de las medidas administrativas, encontrarán en la sencillez de los principios que he adoptado, la prueba de que yo no ofrezco más de lo que juzgo conveniente cumplir, que mi objeto es hacer el bien y no frustrarlo, y que conociendo, en fin, la extensión de mi responsabilidad, he procurado nivelar mis deberes por la ley de las circunstancias, para no exponerme a faltar a ellos.
Con tales sentimientos, y fiado en la eficaz cooperación de todos mis conciudadanos, me atrevo a esperar que podré en tiempo devolver el depósito de que me he encargado, con la conciencia de haberlo mantenido fielmente. Si después de libertar al Perú de sus opresores puedo dejarlo en posesión de su destino, yo iré a buscar en la vida privada mi última felicidad, y consagraré el resto de mis días a contemplar la beneficencia del grande Hacedor del universo y renovar mis votos por la continuación de su propicio influjo sobre la suerte de las generaciones venideras”.

En 1822, José de San Martín delega el mando político del Perú y parte hacia Guayaquil, a fin de entrevistarse con el Libertador Simón Bolívar. No se conoce exactamente lo que allí se dijo, pero es probable que en primer lugar conversaran sobre la pertenencia de Guayaquil, que era reclamada por Perú y también por el Ecuador, que ya se había incorporado a la Gran Colombia creada por Bolívar. Seguramente también discutieron sobre quién concluiría la campaña en el Altiplano.
Terminada la conferencia, San Martín regresa a Lima para renunciar a todos sus cargos y emprender el exilio.
Así queda trazada una etapa poco conocida e insuficientemente difundida en los manuales escolares de otra de las caras del Libertador en la magnitud de su gesta libertadora continental y en su brío reivindicador de las libertades y los asentimientos para con los pueblos originarios brutalmente explotados.
Tras una estadía en Inglaterra, Escocia, Bruselas y diversos lugares de Francia, y de un complicado viaje al Río de la Plata (1829), en 1834 San Martín decide radicarse definitivamente en Grand Bourg, cerca de París, donde muere el 17 de agosto de 1850.

                                      Miguel Eugenio Germino


Fuentes:
-www.todo-argentina.net/biografias/san_martin/mili030.htm
-http://www.pachami.com/SanMartin41.htm
-http://www.auroradechile.cl/newtenberg/681/article-2969.html
     





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